¡En tiempos del imperio Romano!
En el anterior post vimos "La Prehistoria" en este post exploraremos la Antigüedad, centrándonos en la cultura occidental, la nuestra, aunque es importante recordar que otras civilizaciones también desarrollaron soluciones ingeniosas para las mismas necesidades.
En el anterior capítulo vimos el origen de la necesidad que tenemos algunos seres vivos de gestionar nuestra exposición al Sol y las primeras medidas de protección que tomaban nuestros antepasados.

Existen indicios que apuntan a que los primeros rudimentarios toldos aparecieron en la época del Imperio de los Persas, desgraciadamente no he podido encontrar ninguna imagen que utilizar para saber como eran.

Durante el apogeo del Imperio Romano, uno de los toldos más significativos y conocidos era el "Velarium" del Coliseo Romano. Este colosal anfiteatro no solo albergaba espectáculos impresionantes, sino que también contaba con un sistema de toldos retráctiles que protegían a los espectadores del sol.

El Velarium estaba compuesto por una intrincada red de estructuras hechas de madera, cuerdas y mecanismos de hierro. El tejido utilizado probablemente era fibra de lino, similar a las velas de los barcos.

Estas cubiertas, que se desplegaban sobre las áreas de los asientos, tenían sus raíces en la tecnología naval.
De hecho, su despliegue era gestionado por marineros de las flotas cercanas, expertos en el manejo de velas y aparejos.
La idea del Velarium se basaba en técnicas navales utilizadas en la arboladura de barcos. Sabemos que Roma construyó más de 200 coliseos a lo largo de su vasto imperio, y en algunos de ellos se han encontrado soportes que atestiguan la existencia de estos toldos.

A pesar de los testimonios de su uso, los textos antiguos apenas detallan su funcionamiento, lo que ha llevado a investigadores modernos a recopilar pistas y tratar de reconstruir su operativa.
Pese a la sofisticación del Velarium, su uso tenía limitaciones. Los toldos proporcionaban sombra, pero no podían proteger contra la lluvia, ya que el peso del agua habría comprometido la estructura. Además, es probable que el toldo solo cubriera parcialmente el estadio, proporcionando sombra principalmente a las clases privilegiadas que se sentaban en las localidades más bajas.

El Velarium no era el único toldo utilizado en la antigüedad. Se empleaban toldos más pequeños en otros anfiteatros, en carros de transporte y en tiendas de campaña, demostrando la versatilidad y la importancia de estos sistemas de protección solar en la vida cotidiana de los romanos.
La inventiva y la ingeniería romana no solo destacaron en la construcción de coliseos y acueductos, sino también en soluciones prácticas como el Velarium, que ofrecía comodidad y protección a los espectadores.

Estos avances no solo reflejan la habilidad técnica del ser humano, sino también su capacidad para adaptar y mejorar tecnologías de otras áreas, como la naval, para satisfacer las necesidades urbanas y sociales de su tiempo.
Vídeo: La Edad Antigua
Próximo post: La Edad Media
¡No te lo pierdas! ver >>>
Suscríbete, envía tus comentarios y colabora, te espero… Un saludo 😊

Historia acompañada de imágenes espectaculares 👏🏻😍
ResponderEliminar